viernes, 17 de mayo de 2013
El renacer del último Román-tico
Jueves 16 de mayo. Un día después de que Boca eliminara al equipo ganador de la última copa Libertadores y Mundial de clubes. Un día después de que el peor boca de la historia, como diría el primo, pasara una vez más a cuartos de final. Nadie daba nada por este Boca. Todos apuntaban al papelón. Todos menos nosotros. Nosotros los que estamos del otro lado del alambrado o pantalla todos los partidos. Nosotros que perdemos la voz en cada gol. Nosotros que defendemos con uñas y dientes a este equipo, a este plantel que todos los lunes es criticado y gastado por todo el mundo del “espectáculo futbolístico”.
Nosotros que a pesar de que este Boca allá perdido 6 a 1 con San Martin de San juan, seguimos creyendo en nuestro equipo. Nosotros que nos bancamos las gastadas de todos los clubes del país. Pero ellos que saben? Que saben los de traje que están atrás de un mostrador? Que saben los hinchas de otros equipos, si ninguno llego a tocar el techo con las manos como lo tocamos nosotros en la época del dos mil? Que saben esos estúpidos que por tener un micrófono critican y critican sin valorar que todos los dias estos muchachos se rompen el lomo entrenando, entrenando para que cuando llegue el fin de semana no fallarles o no fallarnos a nosotros, a los hinchas. A los hinchas que somos los únicos que estamos siempre con ellos. Somos nosotros los que los apoyamos, los que le damos fuerzas. Somos uno solo tirando todos para el mismo lado. Juntos, las cosas son muchos mas fáciles.
Cuando vi esa fecha en el estadio no me genero ni bronca ni odio, me genero dolor. Era una herida abierta, era una herida que todavía no había cicatrizado. Esa fecha, no era mas que meter el dedo en la herida, en la herida que todavía sangra. En ese momento, en ese instante que prendí el televisor y vi esa fecha sabía que el orgullo y el amor propio de nuestra jugadores iban a sacar adelante este partido. Este partido, este rival y su egocentrismo sirvió para despertar este león dormido. Este león, que está muy bien amaestrado por el virrey Carlos Bianchi. Pero esta carta vas mas alla del DT mas ganador de la historia, o del plantel o de la hinchada. Esta carta va para alguien en particular, que en un punto de la historia cambio el futbol.
Deje correr las horas y sigo pensando en lo mismo. No sale de mi cabeza la imagen del terrible golazo que metió ayer ese muchacho de zapatos azules. Le busco explicación y no la encuentro. No encuentro explicación a algo tan distinto. A algo tan fuera de serie, porque sé que eso no fue casualidad. Lo se porque esa patada ya existe, yo ya la vi en algún lugar. Busque en YouTube el gol a Gremio en la final del 2007 y ahí está. Con la misma mirada. Esa mirada que no se despega de la pelota, esa mirada fija en ese objeto que es más que sus hijos, familia y hasta su propia esposa. Esa mirada que no se sabe quien mira a quien, si la pelota a el o el a la pelota. No se sabe que es lo que pasa entre ellos dos, porque algo pasa. Yo se que algo pasa entre ellos dos. Gracias a dios naci en la misma época que puedo ser fiel testigo de esa coneccion.
Ayer después del partido de octavos de final me acosté en la cama. Antes de dormir pensé. Pense en todos los momentos en que Riquelme había hecho algo parecido a lo de hoy. Todos los partidos de copa Libertadores en que el se había cargado el equipo al hombro. En las corridas, en los goles, en las pisadas, en los caños, en las patadas recibidas, en las gambetas históricas, en las aguantadas de pelotas, en los pelotazos matados en ese botín derecho distinto, pero esta ves no solo pensé en eso, esta vez fui mas lejos. Pense en el amor hacia esta camiseta y en el compañerismo. Ayer vi algo que por ahí es un hecho insignificante. Vi algo que por ahí a nadie le llamaría la atención. Pero a mi si, a mi si me sorprendió porque me es imposible que un hecho de este muchacho de zapatos azules me pase inadvertido. En el día de ayer, pateo un tiro libre en el borde del área rival. El tiro libre no salió como el esperaba y un defensor rechazo largo. Ese mismo pelotazo fue devuelto de cabeza por el mismo en su propia área. El trabajo de él no es defender, tampoco correr y tampoco rechazar, pero porque lo hizo? La respuesta es fácil, por amor. En ese momento me di cuenta que Riquelme no es mas que un pelotudo enamorado. Un ROMANTICO, un idiota que deja todo por amor. Riquelme es simplemente, el ultimo y único Romantico.
No olvido más esa frase que escuche decir de un inepto de traje. Una frase que a mí como a más de un hincha de boca desgarra el alma, esa frase que algún dia un estúpido con el poder que le da un micrófono entono “Riquelme le está robando la plata a Boca”. Hoy a esa persona no le guardo rencor, no le guardo nada. Solamente tengo para decirle que mire el partido de octavos de final de la copa libertadores 2013.
Seguí pensando y pensando y recordé caños, lujos, gambetas, goles y corridas. Pienso y no encuentro algo parecido a él. Porque yo vi jugar a Mesi, he visto videos de Maradona, Pele, Francescoli, Rojas y hasta para mi uno de los más grandes de la historia Zidane. Pero no encontró a nadie parecido. No encuentro a alguien con ese dote mágico, que no lo tiene en los pies, no lo tiene en la velocidad ni en el físico, esa magia intacta que tiene en esa mente privilegiada. Esa magia que no se obtiene ni con sudor, ni con sacrificio ni con entrenamiento, esa magia, que hace que cada cosa que el haga sea distinta. Distinto de todos lados. Distinto a todos los jugadores del planeta y de la historia.
Un día nació en una villa y en una casa humilde alguien distinto. Alguien que ya vino dotado desde arriba. Alguien que ilumino el alma de los bosteros. Alguien que en su alma tatuó una piel bostera, sobre el fiel paisaje de la bombonera. Nació el ultimo Romantico.
Por Gonzalo Villarreal
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GRACIAS, AMARILLA!!!!!!!
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