martes, 6 de agosto de 2013

El Boca de Bianchi que ilusiona a todos

Existen motivos para pensar en un Boca campeón. La pretemporada de Riquelme,los refuerzos de jerarquía, las salidas de varios futbolistas que no venían rindiendo y, sobre todo, la necesaria “limpieza” en el vestuario


En la primera parte del año, Boca sufrió muchos inconvenientes que terminaron llevando al club a uno de los peores semestres de su historia. Con más de veinte lesionados, un Juan Román Riquelme sin pretemporada, la complicada transiciónal nuevo estilo de Carlos Bianchi, quien a diferencia de Julio César Falcioni ponderó un equipo adelantado y con presión en campo contrario (la defensa fue la que más expuesta estuvo en este sentido), o la poca capacidad goleadora, fueron algunos de los motivos.

Sin embargo, luego del receso de invierno, hay ciertos factores que han cambiado y que invitan a los hinchas a ilusionarse. Que haya un plantel armonioso, que se haya reforzado con nombres muy importantes para el fútbol argentino o que se hayalimpiado el vestuario, entre otras cosas, llevan a que Boca vuelva a ser el máximo candidato al título. Y más si se juega una sola competencia.

A continuación se enumeran los factores más importantes que hacen que los hinchas puedan ilusionarse: 
LA GRAN PREPARACIÓN DE JUAN ROMÁN RIQUELME
Por tratarse del último ídolo futbolístico, no es un detalle menor destacar que Juan Román Riquelme ha realizado una de las mejores puestas a punto físicas en mucho tiempo. Cumpliendo todas las tareas de pretemporada, el enganche además jugó los 90 minutos de todos los encuentros amistosos que el equipo protagonizó. Comprometido con el juego y pasando de defensa a ataque a mucha mayor velocidad que el último tiempo, todo esto ayuda a la idea del entrenador de presionar con un equipo parado casi en el campo contrario.

ESTADO FÍSICO EN GENERAL. BOCA NO SUFRIÓ LESIONADOS
Realmente hay que señalarlo como una gran noticia. A los más de 20 lesionados, muchos de ellos desgarrados, del semestre pasado; a este presente que exhibe a todos los profesionales a disposición. Sólo Cristian Erbes, quien no pudo completar la pretemporada porque arrastraba un desgarro, y Diego Rivero, quien se recupera de una arritmia, los demás trabajaron normalmente. Si bien, Matías Caruzzo y Franco Cángele no viajarán a Córdoba para afrontar el encuentro ante Belgrano por estar con molestias, no son lesiones de gravedad. Cabe destacar que el desgarro de Fernando Gago lo trae desde su paso por Vélez.

SE VUELVE A LOS 'VALORES' DE BOCA
Con el estado físico del plantel óptimo y sobre todo el 'distinto', Juan Román Riquelme, será más fácil llevar a cabo el juego que pretende Carlos Bianchi. La vuelta del entrenador más ganador de la historia no sólo convulsionó a Boca, por la ilusión de volver a pelear torneos y copas, sino que con él viene una propuesta más idónea a lo que fue siempre el “Xeneize”.

Mucho se le machacó a Julio César Falcioni su planteo táctico demasiado defensivo, que generó que pese a los torneos que ganó (un título local y la Copa Argentina) nunca se haya metido en el corazón de los hinchas. Bianchi intenta inculcarles a sus dirigidos la idea que siempre caracterizó a Boca. Ser protagonistas, presionar en campo contrario, tenencia de balón por intermedio del que más sabe (Riquelme) y desequilibrio por las bandas. Todo esto lo viene trabajando desde que asumió e intentará volcarlo a partir de mañana.

LIMPIEZA DE UN PLANTEL MUY NUMEROSO
Casi 20 jugadores se fueron. Esto no sólo sirvió para descomprimir un plantel muy numeroso, sino también para llevar a cabo una convocatoria por parte del entrenador más selectiva. El hecho de que Boca esté disputando sólo un torneo ayudó a que esto se lleve a cabo. Se fueron algunos ‘peso pesados’ (Erviti, Silva, Somoza, Acosta, etc), y también otros que no rindieron (Cellay, Albín, Franco Sosa, etc). Estos últimos mucho peor, porque al no contar con los minutos de juego necesarios, generaban una difícil convivencia, prácticas con mala cara o duras declaraciones hacia distintos compañeros e incluso al propio entrenador.

UN VESTUARIO CON MUCHA ARMONÍA
Se dijo hasta el cansancio que la relación entre Walter Erviti, junto con Santiago Silva, y Riquelme no era la ideal. Tampoco la de estos dos primeros con Carlos Bianchi. El “Virrey” priorizó un vestuario con más llegada al ídolo y todo cambió. Las declaraciones dejaron de ser explosivas. Los jugadores hablan de un buen grupo, se los ve en las prácticas sonrientes y ya casi no se conocen malestares internos. Sin dudas que esto terminará incidiendo en los resultados.

SE TRAJERON REFUERZOS DE JERARQUÍA
Boca pasó de ser uno de los equipos más flojos del torneo pasado a ser considerado por todos como el gran favorito de este semestre. Mucho tuvo que ver la llegada de Daniel Díaz, quien gracias a su experiencia y el roce europeo beneficiará de gran manera a una defensa muy vulnerada. Esto sumado al arribo de Fernando Gago, un jugador de Selección, y Emmanuel Gigliotti, el último goleador del torneo, ayuda más. También aparecieron Franco Cángele, Emanuel Trípodi y Claudio Riaño, y volvieron Emanuel Insúa y Jesús Méndez como apuestas y recambios.

EL BUEN NIVEL DE LOS JUVENILES, QUIENES SIGUEN ESTANDO PRESENTES
Más allá de los refuerzos, Boca y Carlos Bianchi mantiene la idea de la directiva de darle espacio a los juveniles. Como en tiempos anteriores, el “Virrey” lo está manteniendo. Muchos de ellos ya se destaparon, como los casos de Juan Sánchez Miño, Nicolás Blandi, Leandro Marín, Nahuel Zárate o Cristian Erbes, y otros siguen estando bajo la lupa del entrenador (Francisco Di Franco, Federico Bravo).

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